28 febrero 2014

Sísifo andalucista

Ossorio vino... 28 de febrero de 2013... irrumpió en la manifestación del día de Andalucía... cuidadosamente informal, elegante como siempre, sin que le falte un laurel ni para montar en bicicleta... llevaba la bandera prestada reliada y era como él, larga y de buena familia... vamos, que no era la de plástico que viene con el bocadillo, el pito y el paipay en el kit del sindicato... no hubo vítores ni saludos, de hecho nadie pareció reconocerlo... ni siquiera un ¡ese Ossorio! o un ¿no es ese el que sale en el programa de Paco Robles?... qué va...

Ossorio vio... allí había nueve banderas de Andalucía, por supuesto no tan buenas como la suya prestada que era la mejor, como corresponde a un cabeza de lista... pero había más rojas que otra cosa, con la hoz y el martillo las que más y algunas con una estrella gorda... y por supuesto las republicanas, muy hipsters... también había pancartas contra la infanta, los recortes, los desahucios... le pareció ver un nutrido grupo verde pero resultaron profesores interinos... y ni un ¡viva Andalucía libre, Fernando!... ni un ¡viva el duque de Medina Sidonia, la Junta Suprema, el movimiento juntero, la Asamblea de Ronda, Blas Infante, la Constitución de Antequera, el Estatuto de Autonomía y la madre que te parió!... qué va...

Ossorio se fue... salió como la Autonomía, por la vía rápida... como el que se despide a la francesa, intentando que no quedara constancia de aquel decepcionante momento y de tan extrañas compañías... así que decidí darle al menos una pequeña alegría... tanto él como su acompañante se sobresaltaron al ver que les enfocaba con mi teléfono móvil... alguien lo había reconocido... Ossorio se escabulló por la c/ Santader y refugiado en las puertas del mesón sacó su teléfono y se puso a comentar en facebook... algo así como he venido a la manifestación y... qué va...

Ossorio en la encrucijada... discursos en el muelle de la sal... tartesios, fenicios, romanos, moros y judíos salen a pasear, como si hubieran sido todos muy andalucistas... andalucismo folclórico junto al monumento a la tolerancia... entre folclóricos y nostálgicos no sumábamos más de cien, era el último mitin de campaña y las tapas y la cerveza estaban a cincuenta céntimos en el ambigú... por fin salió Ossorio y dio su último mitin como cabeza de lista... un discurso brillante y coherente, como es él... jornada de reflexión, votación, resultados y... qué va...


bienvenido Ossorio... el andalucismo nostálgico militante es como el castigo de Sísifo... un eterno viaje de ida y vuelta en el que los que empujamos la piedra que nos va a rodar por lo alto no somos inmortales... y con el tiempo y muchas piedras, aprendemos que para volver a ser lo que fuimos, mejor tendremos que tratar de conocer cómo fue aquello que tanto añorábamos, si es que alguna vez existió... para ser de Málaga, Blas Infante parecía muy sevillano... y el personal no está por la labor... que lo de los fenicios es facilito y tiene mucho más tirón, que se lo digan a Del Nido... hombres de luz, que a los hombres, alma de hombres les dimos... y ésto con Susanita... qué va, hommmbrepordió...
Andalucía son hombres luchando por su destino,
es un manantial de lumbre que no alumbra su camino...

y vino del centro un hielo, asesino y enemigo,
hirió las ascuas de un pueblo de olivos enfebrecido...

de acíbar te amamantaron los que quisieron tu sino,
tu bandera abriga pechos que no se sienten vencidos...

(Al Ándalus, Miguel Ríos, 1977)