20 julio 2006

Una pavía a tiempo (I)

HÉRCULES: La que está cayendo Don Marco Ulpio. Y el de arriba con el aire chorreando.
TRAJANO: Nunca llueve a gusto de todos Herculito.
H: Lo dice por la dichosa gotita de la máquina.
T: Lo digo por el polvazo que están soltando los del trenecito. Las sandalias me parecen dos orejones de sillón. A ver si cae una gorda.
H: O pasa bajo el arco la Duquesa con la mopa atrapa-polvo.
T: ¿Porqué es tan irrespetuoso e irreverente con tan aristócrata dama?
H: Don Marco Ulpio, que uno es jornalero, no se olvide usted.
T: No, si no me he olvidado... doce peonás... hace XX siglos... Herculito... que se tira usted de una oreja y se cansa de la otra... Herculito.
H: No le escucho Don Marco Ulpio, debe ser que tengo polvo acumulado en sendos pabellones auditivos.
T: Le veo de una utopía por la libertad...
H: No me lo mencione que cada vez que viene el de Marinaleda, tengo que sacar la banderita roja de los CC.OO.hone...
T: Ahora sí me ha oido. Hablando de pabellones y de la utopía unida... ¿usted sabría decirme a cuanto me saldría a mí... el kilo de acero en tubo para hacerme un toldo y cerrar mi absidito?
H: Chitón, Don Marco Ulpio, que el tema ya ha salido en los papeles.
T: Herculito... se supone de qué lao me tengo que poné.
H: Siga de medio escorzo, pero critique, critique...

Silencio de incredulidad

T: ¡Momento sublime! Don Herculito

(continuará)

Una pavía a tiempo (II)

HÉRCULES: ¡Momento fatá de los fatases! Robles por juguetería Cuevas viniendo y el de arriba por la escalera bajando... ¡conjunción! ¡hecatombe! ¡algo hay que hacer!
TRAJANO: ¡Una pavía! ¡a Robles! ¡hay que echarle una pavía! Lo paramos una hora, media comiéndola y media glosándola.
H: Don Marco Ulpio... que se dice un pavía, no una pavía... el soldadito y tó eso...
T: Herculito... ¿es una tapa?... es una tapa... ¡pues vaya buscando una pavía!
H: ¡Lo tengo! Mercurito, llame a Mercurito.
T: ¡Claro que sí! ¡Mercurito!... a ver... Agenda... M... Aceptar... Mamá, Marcelo, MarcoAurelio, Merculito, Mesalina... Me pasao... Atrás...
H: (Fingiré no haber oído nada)
T: Sí... Mesalina... qué pasa. Categoría. ¿No se va usted con las de la cabeza cuadrá?
H: Yo no he dicho nada Don Marco Ulpio...
T: Silencio... ¡Mercurito, no digas nada, te necesito urgentemente!
MERCURIO A LA FONTANA: Oi, oi, oi, Traji... canalla... ¿tú te cree que puede entrá así en mi vida, romanaso?
T: No me seas trucha Mercurito que la cosa es grave y muy urgente. Mi vecino está bajando y Robles viene por tu derecha. Me lo paras con un paviaso entre ceja y ceja. ¿Entiendes?

(continuará)

Una pavía a tiempo (y III)

MERCURIO A LA FONTANA: Uy si entiendo... ¡Y de dónde saco yo ahora una pavía!
TRAJANO: Mercurio alado, mensajero del viento... vete dando patás en el culo ipso facto.

Súbito a la fontana, una oronda pavía dorada escoltada por crujiente papafrita, se materializa ante los ojos de Robles, servida en bandejita inoxidable con tenedor modelo Cecilio del Pueyo con puntas retorcibles.

HÉRCULES: ¡Frenazo en seco, enorme polvareda! Robles es fijo de pavía, comprobado.
T: Estéril esfuerzo Herculito, mire hacia Chicarreros...
H: Gregorito Serrano con fotógrafo buscando un bache pa retratarse...
T: El archivo de Serrano segunda parte. Ya le puede decir al de las afotos que todavía está abierto Pinto para que se compre un objetivo panorámico que no van a cabé los dos.
H: Falta le vasé porque retomando la inercia Robles reanuda la marcha.
T: M... Mamá, Marcelo, MarcoAurelio, Mercurito... ¡Quillo ¿qué pasa?!
M: Traji... ¡tragedia!... el pavía está rancio.
T: ¿Rancio?... rancia tiene la boca Robles... ¿Pero tú qué le has puesto?
M: Traji... yo qué sé... la pavía la he pescao en la fuente...

ROBLES: Buenos días señor alcalde, buenos días señor oposición.
GREGORIO SERRANO: Buenos días señor alcalde, buenos días don Francisco.
VECINO: Buenos días don Gregorio, buenos días Paco Robles.
R, GS y V: (Lo mismo de antes pero con adiós)
T: ¡Con ustedes Gaby, Fofó y Miliki! ¡¿Cómo están ustedes?!
H: ¡Bieeen!... ¿Saco lo de la Deivis?

17 julio 2006

Reinó (I)

TRAJANO: Herculito... ¿usted cree que yo podría pasar por pijo?
HÉRCULES: Don Marco Ulpio, verá...
T: ¡En confianza Herculito, séame usted sincero!
H: Hombre Don Marco Ulpio... facha no le falta y tieso lleva un rato...
T: Herculito... a que le pongo un trabajo... que me sobra tajo.
H: Pero tajo... tajo.
T: Por debajo del río hasta Mairena del Aljarafe en zanja corrida, fíjese si tengo tajo.
H: Por favor Don Marco Ulpio que mi médico ma dao la baja por sobresfuerzo lumbar de tantos trabajos.
T: Herculito... ¿y cuándo le dieron la baja?
H: Hace XX siglos pero me la mantenío por desorden sicológico, es que me afectó mucho, sabe Don Marco Ulpio.
T: Herculito... su médico... póngame la dirección en un papelito, hombre hágame er favó.
H: Don Marco Ulpio... que usted también... doblarla lo que se dice doblarla...
T: Vamo a vé, Herculito con las confianzas... lo mío es condición ¿estamos? Y ahora le voy a dar una MOTOSIERRA !!!

Sale al balcón el vecino de arriba

M: ¿Sí? ¿quiené? ¿ma llamao arguien? ¿no? pues no...
GGGRRRPPP!!! ZURLPP!!!

El vecino de arriba se mete padentro

T: ¡¡¡Coño, coño, coño, en to el ojo!!!
H: Escupitajo consistorial, consistente y con sustancia.
T: ¡Pa siete años van ya apuntando siempre al mismo lao!
H: Es verdad Don Marco Ulpio, que un servidor ya ni se acuerda, que Soledá era dama y no esputaba.
T: Qué fino se ha puesto usted. Como salga el juez en las próximas sevanterá usted de lo es un gargajo.
H: Ja, ja, ja... cuidado Don Marco Ulpio, mire lo que viene de la acera denfrente.
(continuará...)

Reinó (II)

TRAJANO: ¿Del Mercurito?
HÉRCULES: No, de Chicarreros, mariquita con fijación por pata de romano...
T: Tiene guasa Herculito, el Imperio me recorrí con el badajo repicando en la cota de malla, llego a mi casa y me tengo que poner calzones.
H: Su primo Adriano nunca se los ponía, tengo entendido...
T: Usted entiende demasiado... Herculito... a mi primo Adriano no le pusieron ni una estatua en Sevilla y a mí unas cuantas namá.
H: Pero reconocerá Don Marco Ulpio que la calle de su primo es más ancha y más bonita que la suya...
T: Se equivoca usted Herculito, el de la calle es Adriano Celentano, y ya empieza usted a tocarme los calzones.
H: Pues con tor polvo que nos está callendo, igual vienen luego y nos restauran.
T: ¿Qué me quiere decir usted Herculito?
H: Que con el chorro de arena el calzón nos lo dejan en tanga, Don Marco Ulpio.
T: ¡Cállese Herculito que me está picando sólo de pensarlo!

Silencio

H: Ha pasado un ángel...
T: Qué ángel, Herculito... una cani la má de ordinaria.
H: Una caná pa echá la caña y pescá...
T: En barca de remos...
H: Don Marco Ulpio, permítame la pregunta, pero le veo... alterado... ¿usted descarga?
T: ¡Herculito, confianza grande es ésa!
H: Usted perdone.
T: ¡Pssst! Herculito... por ahí tengo algo con una pavita de un medallón.
H: ¿De qué lado, Don Marco Ulpio?
T: Herculito... ¿usted me ve a mí con un loro del siglo XVI?... de qué lao vasé... ¡der der 70, Herculito... una guayaba!
H: No me joda. Con perdón. ¡La de Hollywood!
(continuará...)

Reinó (y III)

TRAJANO: Ni una palabra Herculito.
HÉRCULES: (Her culito que tiene que tené la de jolibú detrás del medallón) Hermosa hembra.
T: Vive Dios que sí... pero bueno dígame Herculito... y usted ¿descarga también o no descarga?
H: Hombre Don Marco Ulpio... la madre naturaleza no me dio la facha de usted, y para qué le voy a contar, el Polifemo me dejó bardaito der tó, aunque... peor lo dejé yo claro...
T: Tuertecito der tó... pero al grano, al grano.
H: Siempre voy bastante cargaito de amó... pero en la esquina descargo...
T: ¿En cuá esquina?
H: En la del Laredo.
T: ¡Joder Herculito, que eso son sólidos capaces!
H: Yo no sé lo que son los sólidos escapaces esos... pero las de cabeza cuadrá son una jartá de caras las hijas de su madre...
T: Ja, ja, ja... Herculito, siempre habrá clases.
H: Por éso le pusieron a usted a la derecha y a mí a la izquierda... ande le invito a unos altramuces en el Savoy.
T: Pues como no me corte usted los jierros de la peana le viasé el convidado de piedra.
H: ¿Por qué me he acordado de repente de Reinó?
T: Pobrecito mister James...
H: A Reinó muerto, Roido puesto.
T: Le van a caer a usted unos gargajazos...

(fin) Próximo capítulo "Una pavía a tiempo" (Pavía on time)

11 julio 2006

escaparates

HÉRCULES: ¿Qué es esto?...

TRAJANO: ¿Y esto?...

HÉRCULES: Pues anda que esto...

TRAJANO: Dónde quedó el encanto de los pasitos hechos con cajas de zapato, papel de seda, velitas de cumpleaños y albal...
De los pasos de azúcar y los pollitos de Pascua en Nova Roma... o aquellos sellos de todas las hermandades en papelería Ferrer...
HÉRCULES: Yo me pregunto, habrá quien hasta se santigüe para entrar a comprarse una camisa o, ahora que lo pienso... hasta un tanga de hilo...
TRAJANO: ¡¡¡ Pare, por favor !!!